Escudo de Armas de la Casa de Escalera
El domingo pasado,
3 de julio, se realizó en la Quinta Bauer, en Gijón, el segundo encuentro, 110
descendientes directos, de las diversas familias Escalera y Vigil-Escalera que
dimanan del tronco común de un Escalera que, proveniente de los pagos
originarios de Barcenillas de Cerezos, merindad de Sotoscueva en Burgos, en el
siglo XVII, fundó casa y vínculo en Mudarri, La Carrera, Concejo de Siero,
Asturias.
Los Escalera y Vigil-Escalera en Gijón 2016
En el año 1600 el
Caballero de Santiago y Aposentador Real, don Pedro Escalera se casa con Doña
Catalina Fernández y Cascarón y para su hijo Rafael Escalera, Montero Mayor y
Alcalde la Santa Hermandad, funda el Mayorazgo de la Casa de Escalera en
Mudarri, San Martín de la Carrera, en Siero. De ahí arranca un tronco que se
verá espectacularmente recrecido al llegar a través de diversas descendencias,
y posterior unión con el apellido Vigil, un descendiente de los Vigil de
Quiñones, a los descendientes de Joaquín Francisco Vigil-Escalera y Vigil (1769-1843)
y de su esposa María Martínez y Gómez de Nava (1769-1835) que tuvieron ocho
hijos. El mayor de ellos Ramón Phelipe Vigil-Escalera y Martínez (1795-1857) se
casó tres veces, primero con Vicenta García-Barredo (1800-1834) con quien tuvo
15 hijos. Al enviudar de Vicenta se casa con Teresa Sánchez y Roces
(1790-1836), en 1836, y con ella no tuvo descendientes. Al enviudar por segunda
vez se casa, en 1839, con Concepción Crespo y Álvarez (1804-1882) y con ella
tiene 17 hijos, seis de ellos provenientes de tres partos de gemelos. Del último
parto de gemelos nacieron dos niñas, María (que murió muy joven) y Delfina
Vigil-Escalera y Crespo (1855-1912) que era mi bisabuela.
Los
Escalera provenían de las tierras norteñas de Burgos, de cerca de Espinosa de
los Monteros, Barcenillas de Cerezos, merindad de Sotoscueva, que son tierras colindantes
con las tierras sureñas pasiegas. Allí residía y tenían solar y mayorazgo la
casa de Escalera. La rama que se estableció en Asturias en el siglo XVII pertenecía
a la baja nobleza de la época, los hidalgos.
Los
Escalera y los Vigil-Escalera descollaron como funcionarios públicos como Escribanos
(Notarios después de la reforma de 1862), (Francisco Vigil-Escalera y Martínez),
Oficiales Mayores de los Ministerios de Ultramar o de Hacienda, en la administración
peninsular como en la de Colonias en nuestras antiguas posesiones de las
Filipinas. Fueron Gobernadores de Provincia (en Alicante y Pontevedra),
Diputados Provinciales, Delegados de Hacienda en Madrid (Regino Vigil-Escalera
y Suero-Carreño) y en Oviedo (Mario Vigil-Escalera y Avello). Jurisconsultos
que aportaron su ciencia jurídica a la elaboración de Códigos de Justicia
(Justiniano Fernández-Campa y Vigil-Escalera) e incluso Alcaldes en Gijón
(Justino Vigil-Escalera) y en Pola de Siero (Gregorio Vigil-Escalera y Crespo y
Leandro Domínguez Vigil-Escalera).
Otros
fueron escritores reconocidos en la prensa provincial y en la de Madrid, escribiendo
algunos de ellos para diarios de Manila en Filipinas o de la Habana en Cuba
y abundantes libros sobre Asturias (Evaristo Vigil-Escalera y Suero-Carreño). Uno
de esos escritores fue también militar en las guerras de Cuba (Juan Vigil- Escalera
y Suero-Carreño) y dejó plasmadas sus impresiones de tales guerras en sendos
libros de interés histórico. Otros fueron escritores costumbristas (Luis Vigil-Escalera
y Blanco-Hortiguera). Y escribieron obras teatrales y zarzuelas de ambiente
costumbrista filipino (Regino Vigil-Escalera y Suero-Carreño) que fueron estrenadas
en Manila y en Madrid.
Y
otros más fueron artistas pintores reconocidos y catalogados hoy día (Eugenio Escalera
y Avello, Pío Vigil-Escalera y Blanco-Hortiguera, Elías Díaz y Vigil-Escalera),
aunque la mayor parte de sus obras permanezcan medio olvidadas en colecciones
particulares de distintos miembros de la familia. El arte alcanzó a técnicas
tan bellas como sofisticadas en la azulejería sevillana (Manuel Vigil- Escalera
y Díaz).
Gregorio
también hizo fuertes inversiones en minería del carbón con la compra de un
importante paquete accionario de las minas de Riosa y el manejo de las minas La
Encarnada, en el Valle de la Hueria de Carrocera, que poseía línea propia
de tren para su conexión con la de Langreo. El conjunto de minas denominado La
Encarnada se estableció como una “Sociedad en comandita Minas de la
Encarnada” bajo la razón social de “Vigil-Escalera y compañía”, y
estaba formada por las minas: Sultana, Pepes, Dorotea y Ventura,
Las Minas “La Encarnada” llegaron a producir 35.000 Tm anuales de carbón.
Posteriormente compró la mina La Generosa, situada en La Cabaña. La Banca
Comercial que giraba como “Viuda de Escalera e hijos” fue
liquidada a base de comprar a sus numerosos (31) hermanos su participación
testamentaria. La administración de Minas La Encarnada quedó en manos de
Gregorio Vigil-Escalera y Crespo y de su hijo Ramón Vigil-Escalera y Bros.
Estas
familias representaban entonces la nueva clase social en las que se mudaban
hidalguías por nuevas burguesías. Se unieron con otras familias representativas
de la sociedad asturiana de la época y así hoy encontramos descendientes en los
que se entremezclan hasta el paroxismo los apellidos. Los descendientes
de los 32 hijos de Ramón Phelipe Vigil-Escalera y Martínez se unirán con
reconocidas familias Asturianas como los Caicoya, Ceñal, Castañón, Cienfuegos-Jovellanos,
Valdés-Hevia, Bovio, Navia-Osorio, García-Conde, Fernández-Campa, Noriega de
Llanos, Solís, Muñiz, Alvargonzález, García- Bernardo, Cueto-Felgueroso,
Vallespín, Campa-Santamarina, Pelayo, e incluso con otros miembros de la propia
familia Vigil-Escalera o Escalera como los descendientes del hermano de Ramón Phelipe,
Francisco, encontrándose familias que reúnen entre ellos el Escalera y el Vigil-Escalera
e incluso hasta tres veces el Vigil-Escalera. Algunas ramas de los Vigil-Escalera,
por historias que más bien son ya leyendas, prescindieron del Vigil y son los
actuales Escalera, si bien todos son, en realidad, Vigil-Escalera.
Los
Escalera y los Vigil-Escalera también emigraron, por diversas razones y causas,
y hoy tenemos familias Vigil-Escalera en diferentes provincias españolas y
núcleos importantes de descendientes en México, Cuba y Venezuela. De la colonia
mexicana de los Escalera y Vigil-Escalera aún hay mucho que escribir pues
fueron notables las actividades comerciales e industriales en sus sociedades de
adopción. Es curioso resaltar que los descendientes de la familia Escalera, residentes
en Venezuela, casi todos ellos ejercieron las carreras de Contaduría, al igual
que sus ancestros que trabajaron las mismas materias en el Ministerio de Hacienda
Español y en el de Ultramar y ya se cuentan más de seis generaciones seguidas
dedicadas a la Contaduría y las Finanzas Públicas.
No
había en todo ese tiempo, en Pola de Siero, actividad que no estuviese ligada a
estas familias. Desconocido, o interesadamente desconocido, fue el patronazgo que
la familia Vigil-Escalera tuvo para la fundación, junto con Florencio
Rodríguez, del
Asilo de Ancianos de la Pola de Siero o los aportes para las edificaciones o conservaciones
de los patrimonios religiosos y civiles en la comarca polesa.
Pues
más de cien de estas familias se reunieron en Gijón este pasado domingo 3 de
Julio, provenientes de Asturias, Barcelona, Madrid, Extremadura y de más allá
del Atlántico, de la Pampa Argentina, de Venezuela, de México, de Estados
Unidos. Y no solamente los descendientes de Ramon Vigil-Escalera y Martinez sino también los descendientes de sus hermanos Antonio, Francisco y Manuel, cuyos descendientes en conjunto suman hoy mas de mil personas.
La Quinta Bauer, tambien llamado Palacio de la Concepcion
En
el magnífico marco de la Quinta Bauer, y con Gijón al fondo como marco
incomparable, los asistentes fueron desgranando sus sagas familiares y
componiendo los nombres de unas 9.000 personas que forman los árboles
genealógicos que con paciencia y minuciosidad han elaborado, y sigue
completando José Vallejo Vigil-Escalera de los descendientes del Mayorazgo de
Escalera en Pola de Siero en el año 1600.