miércoles, 20 de julio de 2016

2a. REUNION DE LAS FAMILIAS VIGIL-ESCALERA Y ESCALERA


 
 
 
 Escudo de Armas de la Casa de Escalera

 
El domingo pasado, 3 de julio, se realizó en la Quinta Bauer, en Gijón, el segundo encuentro, 110 descendientes directos, de las diversas familias Escalera y Vigil-Escalera que dimanan del tronco común de un Escalera que, proveniente de los pagos originarios de Barcenillas de Cerezos, merindad de Sotoscueva en Burgos, en el siglo XVII, fundó casa y vínculo en Mudarri, La Carrera, Concejo de Siero, Asturias.

 

Los Escalera y Vigil-Escalera en Gijón 2016
 
 

En el año 1600 el Caballero de Santiago y Aposentador Real, don Pedro Escalera se casa con Doña Catalina Fernández y Cascarón y para su hijo Rafael Escalera, Montero Mayor y Alcalde la Santa Hermandad, funda el Mayorazgo de la Casa de Escalera en Mudarri, San Martín de la Carrera, en Siero. De ahí arranca un tronco que se verá espectacularmente recrecido al llegar a través de diversas descendencias, y posterior unión con el apellido Vigil, un descendiente de los Vigil de Quiñones, a los descendientes de Joaquín Francisco Vigil-Escalera y Vigil (1769-1843) y de su esposa María Martínez y Gómez de Nava (1769-1835) que tuvieron ocho hijos. El mayor de ellos Ramón Phelipe Vigil-Escalera y Martínez (1795-1857) se casó tres veces, primero con Vicenta García-Barredo (1800-1834) con quien tuvo 15 hijos. Al enviudar de Vicenta se casa con Teresa Sánchez y Roces (1790-1836), en 1836, y con ella no tuvo descendientes. Al enviudar por segunda vez se casa, en 1839, con Concepción Crespo y Álvarez (1804-1882) y con ella tiene 17 hijos, seis de ellos provenientes de tres partos de gemelos. Del último parto de gemelos nacieron dos niñas, María (que murió muy joven) y Delfina Vigil-Escalera y Crespo (1855-1912) que era mi bisabuela.

 A partir de tantos hijos, aunque no tuvieron descendencia 17 de ellos, en múltiples uniones de los 15 restantes, muchas veces endogámicas, hasta formarse familias que tenían tres veces consecutivas el apellido Vigil-Escalera, unido a los otros muchos descendientes de los siete hermanos de Ramón Phelipe Vigil-Escalera y Martínez, lo cual da una idea de la endogamia vigente en la época y que se entiende por ser la Pola de Siero y alrededores, de los siglos XVIII a comienzos del XX, una población pequeña y socialmente cerrada.

Los Escalera provenían de las tierras norteñas de Burgos, de cerca de Espinosa de los Monteros, Barcenillas de Cerezos, merindad de Sotoscueva, que son tierras colindantes con las tierras sureñas pasiegas. Allí residía y tenían solar y mayorazgo la casa de Escalera. La rama que se estableció en Asturias en el siglo XVII pertenecía a la baja nobleza de la época, los hidalgos.

Los Escalera y los Vigil-Escalera descollaron como funcionarios públicos como Escribanos (Notarios después de la reforma de 1862), (Francisco Vigil-Escalera y Martínez), Oficiales Mayores de los Ministerios de Ultramar o de Hacienda, en la administración peninsular como en la de Colonias en nuestras antiguas posesiones de las Filipinas. Fueron Gobernadores de Provincia (en Alicante y Pontevedra), Diputados Provinciales, Delegados de Hacienda en Madrid (Regino Vigil-Escalera y Suero-Carreño) y en Oviedo (Mario Vigil-Escalera y Avello). Jurisconsultos que aportaron su ciencia jurídica a la elaboración de Códigos de Justicia (Justiniano Fernández-Campa y Vigil-Escalera) e incluso Alcaldes en Gijón (Justino Vigil-Escalera) y en Pola de Siero (Gregorio Vigil-Escalera y Crespo y Leandro Domínguez Vigil-Escalera).

Otros fueron escritores reconocidos en la prensa provincial y en la de Madrid, escribiendo algunos de ellos para diarios de Manila en Filipinas o de la Habana en Cuba y abundantes libros sobre Asturias (Evaristo Vigil-Escalera y Suero-Carreño). Uno de esos escritores fue también militar en las guerras de Cuba (Juan Vigil- Escalera y Suero-Carreño) y dejó plasmadas sus impresiones de tales guerras en sendos libros de interés histórico. Otros fueron escritores costumbristas (Luis Vigil-Escalera y Blanco-Hortiguera). Y escribieron obras teatrales y zarzuelas de ambiente costumbrista filipino (Regino Vigil-Escalera y Suero-Carreño) que fueron estrenadas en Manila y en Madrid.

Y otros más fueron artistas pintores reconocidos y catalogados hoy día (Eugenio Escalera y Avello, Pío Vigil-Escalera y Blanco-Hortiguera, Elías Díaz y Vigil-Escalera), aunque la mayor parte de sus obras permanezcan medio olvidadas en colecciones particulares de distintos miembros de la familia. El arte alcanzó a técnicas tan bellas como sofisticadas en la azulejería sevillana (Manuel Vigil- Escalera y Díaz).

 La sociedad comercial, minera y naviera y de banca, se desarrolla a través de Gregorio Vigil-Escalera y Crespo, uno de los 32 hijos de Ramón Phelipe, que amplía las actividades comenzadas por su padre y las diversifica. El construyó como residencia familiar la casona de Pola de Siero, interesante obra del famoso Luis Bellido, instalando en sus bajos el Comercio y la Banca fundados por su padre D. Ramón Phelipe Vigil-Escalera y Martínez.

Gregorio también hizo fuertes inversiones en minería del carbón con la compra de un importante paquete accionario de las minas de Riosa y el manejo de las minas La Encarnada, en el Valle de la Hueria de Carrocera, que poseía línea propia de tren para su conexión con la de Langreo. El conjunto de minas denominado La Encarnada se estableció como una “Sociedad en comandita Minas de la Encarnada” bajo la razón social de “Vigil-Escalera y compañía”, y estaba formada por las minas: Sultana, Pepes, Dorotea y Ventura, Las Minas “La Encarnada” llegaron a producir 35.000 Tm anuales de carbón. Posteriormente compró la mina La Generosa, situada en La Cabaña. La Banca Comercial que giraba como “Viuda de Escalera e hijos” fue liquidada a base de comprar a sus numerosos (31) hermanos su participación testamentaria. La administración de Minas La Encarnada quedó en manos de Gregorio Vigil-Escalera y Crespo y de su hijo Ramón Vigil-Escalera y Bros.

 En este mismo establecimiento de Pola de Siero representaba a navieros y consignatarios de buques, especialmente los que se dedicaban a transportar a los emigrantes a la Habana. Los barcos propios ostentaban, en sus chimeneas, el anagrama de una V entrelazada en una Escalera de los Vigil-Escalera y la mayor parte eran de transporte mixto de mercancía y pasaje. Fue famoso el vapor llamado “Gaviota” de los Vigil-Escalera que hacía cabotaje en Gijón con destinos como El Ferrol, Puentedeume, Bilbao, San Sebastián y Burdeos. El “Gaviota” era un barco ingles de 320 Tm. botado en 1899 y que estuvo en servicio, para los Vigil-Escalera, desde 1921 hasta 1935. Así mismo tenían en propiedad el vapor “María Teresa”, de 110 Tm. La actividad comercial con la aceptación de depósitos de dinero y el otorgamiento de préstamos, en una zona de tanta vida comercial, hace que sus operaciones se extiendan a Oviedo, Barcelona y Madrid en lo que ya es una actividad bancaria completa y que con el paso de los años, en 1953, acabará siendo el Banco de Siero, que siempre identificó a la Pola de Siero con la familia Vigil-Escalera. También durante este período los giros procedentes de América experimentaron un importante incremento. Podían ser realizados y pagados a través de cualquier establecimiento comercial. Algunas de las primeras casas de banca se fueron transformando en bancos. Este fue el caso de Gregorio Vigil-Escalera, (Banco de Siero) y de otras firmas como Pedro Masavéu y Cía., Herrero y Cía. (Banco Herrero), Francisco Zaldívar, Florencio Rodríguez, (Banco de Gijón y promotor y primer consejero del Banco Hispano Americano). Gregorio Vigil-Escalera y Crespo perteneció al Consejo de Administración de Ferrocarriles Económicos y fue Alcalde de Siero. A partir de 1880, y hasta su fallecimiento en 1925, se usa la firma comercial de “Viuda de Escalera e hijos” a partir de esa fecha se formaran dos sociedades: “Herederos de Gregorio Vigil-Escalera y esposa, S.L.” (Sección comercial) y “Herederos de Gregorio Vigil-Escalera y esposa, S.R.C.” (Banquero), que más tarde se convertiría en Sociedad Anónima Banco de Siero. En 1884 comienzan las transacciones con la sucursal en Oviedo del Banco de España pasando a ser corresponsal en la Pola de Siero y a continuación lo mismo con Madrid. En 1892 la mitad de las operaciones bancarias se realizaban como corresponsales del banco de España en Madrid.

Estas familias representaban entonces la nueva clase social en las que se mudaban hidalguías por nuevas burguesías. Se unieron con otras familias representativas de la sociedad asturiana de la época y así hoy encontramos descendientes en los que se entremezclan hasta el paroxismo los apellidos. Los descendientes de los 32 hijos de Ramón Phelipe Vigil-Escalera y Martínez se unirán con reconocidas familias Asturianas como los Caicoya, Ceñal, Castañón, Cienfuegos-Jovellanos, Valdés-Hevia, Bovio, Navia-Osorio, García-Conde, Fernández-Campa, Noriega de Llanos, Solís, Muñiz, Alvargonzález, García- Bernardo, Cueto-Felgueroso, Vallespín, Campa-Santamarina, Pelayo, e incluso con otros miembros de la propia familia Vigil-Escalera o Escalera como los descendientes del hermano de Ramón Phelipe, Francisco, encontrándose familias que reúnen entre ellos el Escalera y el Vigil-Escalera e incluso hasta tres veces el Vigil-Escalera. Algunas ramas de los Vigil-Escalera, por historias que más bien son ya leyendas, prescindieron del Vigil y son los actuales Escalera, si bien todos son, en realidad, Vigil-Escalera.

Los Escalera y los Vigil-Escalera también emigraron, por diversas razones y causas, y hoy tenemos familias Vigil-Escalera en diferentes provincias españolas y núcleos importantes de descendientes en México, Cuba y Venezuela. De la colonia mexicana de los Escalera y Vigil-Escalera aún hay mucho que escribir pues fueron notables las actividades comerciales e industriales en sus sociedades de adopción. Es curioso resaltar que los descendientes de la familia Escalera, residentes en Venezuela, casi todos ellos ejercieron las carreras de Contaduría, al igual que sus ancestros que trabajaron las mismas materias en el Ministerio de Hacienda Español y en el de Ultramar y ya se cuentan más de seis generaciones seguidas dedicadas a la Contaduría y las Finanzas Públicas.

No había en todo ese tiempo, en Pola de Siero, actividad que no estuviese ligada a estas familias. Desconocido, o interesadamente desconocido, fue el patronazgo que la familia Vigil-Escalera tuvo para la fundación, junto con Florencio Rodríguez, del Asilo de Ancianos de la Pola de Siero o los aportes para las edificaciones o conservaciones de los patrimonios religiosos y civiles en la comarca polesa.

Pues más de cien de estas familias se reunieron en Gijón este pasado domingo 3 de Julio, provenientes de Asturias, Barcelona, Madrid, Extremadura y de más allá del Atlántico, de la Pampa Argentina, de Venezuela, de México, de Estados Unidos. Y no solamente los descendientes de Ramon Vigil-Escalera y Martinez sino también los descendientes de sus hermanos Antonio, Francisco y Manuel, cuyos descendientes en conjunto suman hoy mas de mil personas.


La Quinta Bauer, tambien llamado Palacio de la Concepcion

En el magnífico marco de la Quinta Bauer, y con Gijón al fondo como marco incomparable, los asistentes fueron desgranando sus sagas familiares y componiendo los nombres de unas 9.000 personas que forman los árboles genealógicos que con paciencia y minuciosidad han elaborado, y sigue completando José Vallejo Vigil-Escalera de los descendientes del Mayorazgo de Escalera en Pola de Siero en el año 1600.
 
 




 

 

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